Las casas prefabricadas llegaron como una opción económica y más asequible que en la mayoría formaba parte de asentamientos rurales siendo diseños muy básicos, con el paso del tiempo esto creo prejuicios sobre las viviendas prefabricadas y algunos aún perduran, sin embargo, con el nuevo mercado inmobiliario que rebusca en alternativas habitacionales las construcciones modulares se han transformado y ganado preferencia en la demanda.
Ante la nueva generación vamos a desmentir aquellos mitos y prejuicios que te detienen para invertir en una vivienda prefabricada como una opción para tu hogar.
- SE DEPRECIAN MÁS RÁPIDO la ascendente popularidad que han tenido las viviendas prefabricadas hace que la demanda aumente, haciendo este mercado mucho más competitivo, constituyéndose en una oportunidad de inversión cada día más rentable. Esta dinámica de comercialización hace que el mito de la depreciación rápida sea falso.
- SON MÁS COSTOSAS Todos al pensar en diseños únicos y personalizados tenemos la idea de creer que los precios serían muchos más elevados, tampoco diremos que son económicas, pero su valor final depende de múltiples factores como la construcción que facilita la ejecución de la obra y se reducen costos, lo que hace que sea una mejor opción para los compradores.
- SON INSEGURAS Los materiales de las casas prefabricadas son de alta calidad y su sistema de ensamble está diseñado para ser resistente a cambios climáticos y movimientos sísmicos.
- NO SE PUEDEN REMODELAR Esta es una condición que ha cambiado e incluso remodelar una vivienda prefabricada genera menos gastos y optimizar los recursos, con estas viviendas se facilitan las reformas y ampliaciones con el simple desarmado y armado de módulos, sin escombros.
- SON DE MALA CALIDAD La creencia de que las casas prefabricadas se deterioran con facilidad es falsa, aunque de eso depende el sistema de trabajo utilizado. Nuestra empresa cumple parámetros técnicos específicos para garantizar una calidad similar e incluso superior a las viviendas tradicionales.
